Top Comunicación.- Esther Almendros, Consultora en Estudio de Comunicación
Los avances tecnológicos impulsan gran parte del progreso que se produce en los negocios y en nuestras vidas. Con la crisis de la COVID, la transformación tecnológica se ha acelerado por necesidad, pero también es una fuente de oportunidades.
La digitalización ha significado un avance muy importante en temas como flexibilidad, innovación, liderazgo, personalización, etc. pero también una rápida adaptación al medio para dar respuesta a las nuevas demandas y expectativas de clientes cada vez más digitalizados.
De hecho, según el estudio “Influencia de la publicidad en las actuales tendencias de consumo” realizado por Estudio de Comunicación en colaboración con La Publicidad, en el que se recogen las opiniones de 248 profesionales de marketing, publicidad y comunicación, la principal conclusión pone de manifiesto el trasvase de lo presencial a lo digital. Un cambio que por supuesto viene derivado de la pandemia y que la mayoría de los encuestados ve como una tendencia global imparable. Asimismo, el informe destaca que la publicidad en medios online y redes sociales tiene mucha o bastante influencia en las decisiones de compra para los consumidores.
Todos tenemos claro que en consumo es el cliente el que manda. Lo que no es tan sencillo es gestionar ese cliente en el entorno digital: identificarlo, trazar su ruta hasta que compra, y hacer que vuelva. Y es aquí donde entra en juego el big data.
La tecnología analítica ha cambiado el mundo del marketing, y la transformación digital sigue poniendo de relieve el valor que la información puede aportar a los profesionales para realizar campañas customizadas para sus públicos objetivos. Las herramientas analíticas nos permiten saber exactamente cuántas personas han visto un vídeo o interactuado con una publicación en plataformas como YouTube, Facebook, Instagram, LinkedIn, etc. Además, si esas personas hacen clic en el “call to action” de una publicación que dirige a un sitio web, es fácil medir la eficacia y la conversión de ese contenido.
Un sistema eficaz de Big Data es capaz de recopilar, analizar y gestionar estos datos para obtener información que permita tomar mejores decisiones y realizar movimientos empresariales estratégicos. La correcta manipulación de la información nos permite descubrir las dinámicas sociales, preferencias y hábitos de consumo de nuestros públicos objetivos, datos que posteriormente pueden ser utilizados para definir la representación semi-ficticia de nuestro cliente ideal o ‘buyer persona’.
Según el informe de Google “How intent is redefining the marketing funnel”, el 63% de las compras empiezan en línea y los resultados revelan que las personas compran de maneras únicas y variadas: no hay dos buyers’s journey exactamente iguales y, para muchos, una compra no marca el final del proceso de adquisición. Por eso, dedicar un tiempo para conocer a tu audiencia y desarrollar estos perfiles te ayudará a generar una experiencia positiva entre la marca y la audiencia.
Por otra parte, en un mundo donde la fidelidad a las marcas está bajo mínimos, lograr un vínculo emocional con los clientes es la máxima aspiración. La creación de contenidos elaborados a partir del análisis de datos tiene múltiples beneficios, entre ellos atraer y retener a nuestras audiencias y mejorar la reputación de la marca, así como monitorizar su éxito.
El marketing de contenidos es una excelente manera de llegar a los consumidores y aportarles valor. A pesar de que puede ser difícil encontrar el perfecto equilibrio para nuestro contenido, debemos asegurarnos de que la estrategia añada valía a nuestra audiencia y no olvide nuestra oferta. A través de la generación y análisis de datos podemos hacer un seguimiento preciso del éxito de las campañas y eliminar rápidamente cualquier aspecto que no esté funcionando bien. De este modo, se ahorra tiempo y recursos, y se optimizan las futuras estrategias de marketing de contenidos.
Han quedado atrás los días en los que las decisiones de marketing fueron guiadas por la intuición y la experiencia. Las decisiones importantes de marketing ahora están determinadas por el Big Data, para lo que es necesario comprender la lógica del mundo digital y la tecnología que puede conducir a mejores decisiones comerciales y movimientos estratégicos.
El futuro de la transformación digital ya no es un punto en el horizonte. Estamos en medio de un darwinismo digital, en el que hay una sobresaturada oferta de productos y servicios, por eso, solo las empresas que adoptan e inviertan en su transformación y digitalización prosperarán.