La fiebre de los NFT

Los NFT (Non Fungible Tokens) son tokens criptográficos no fungibles, es decir, elementos de datos no intercambiables que, por sí mismos, no tienen ningún valor intrínseco explotable, como sería el caso de los bitcoins. En cambio, estos “Tokens No Fungibles” operan a través de cadenas de blockchain, y representan la titularidad original de un bien digital. Cuando realizamos la compra de un NFT, estamos adquiriendo la propiedad de cualquier pieza digital, lo cual nos permite ser los dueños oficiales de elementos tan etéreos como un Tweet, un GIF, un audio e incluso un meme. No obstante, cualquier otro internauta podrá continuar descargando, guardando y disfrutando de la obra digital, ya que los archivos digitales pueden duplicarse de forma infinita, aunque sólo la versión original tenga certificado de propiedad. Actualmente, los NFT están alcanzando cifras millonarias.

¿Qué está pasando aquí?

Para comprender el trasfondo de esta nueva tendencia digital tenemos que hacer malabares con varios conceptos que, a priori, no tienen por qué estar relacionados entre sí, como el criptoarte, las criptodivisas, los influencers y, sobre todo, la especulación.

Podemos rastrear el origen de los NFT remontándonos hasta la creación del criptoarte, es decir, un nuevo sistema digital de verificación, compraventa y rastreo de contenidos creativos en la red que se ha convertido en el nuevo mercado de obras de arte digital. A los artistas gráficos de toda índole (diseñadores, animadores, dibujantes, historietistas) les resulta muy complicado vender sus obras o colocarlas en circuitos comerciales tradicionales, pero con los NFT están logrando no sólo vender sus obras sino alcanzar cifras muy altas. ¿Por qué?

Dos fuerzas que se complementan: por un lado, estos artistas ya trabajan sobre soportes digitales y, por otro lado, dado que los NFT certifican la autenticidad, carácter único y propiedad de la obra, suponen un atractivo para los coleccionistas e inversores. Tanto es así, que ya se están vendiendo titularidades de elementos digitales por valores de miles de dólares. Es el ejemplo de la NBA, que ya vende los clips de grandes jugadas de su historia por valor de 100.000 dólares.

Se abre el criptodebate

Era cuestión de tiempo que, con estas jugosas cantidades, la carnaza terminara atrayendo a peces cada vez más grandes. Así, se une un nuevo jugador a la partida: los influencers. ¿Por qué? Porque los celebrities nativos del mundo online cuentan con una gran influencia y llegada a sus ya más que fidelizados públicos. Es el caso del conocido YouTuber español Willyrex, con casi 17 millones de seguidores en YouTube, quien recientemente ha sacado a la venta su primera colección de NFT, cinco solamente, que oscilaban desde los 2 hasta los 2.000 euros.

El debate estaba servido, y el YouTuber recibió positivas alabanzas de quienes observaban esta iniciativa como una nueva manera de acercarse a sus fans para que pudieran apoyar a su creador de contenido favorito, y los que la han tildado de estafa peligrosa, no sólo porque el YouTuber cuenta con cientos de miles de seguidores menores de edad altamente influenciables, sino porque lo ven como una forma de especulación que podría llegar a sacudir los mercados si esta tendencia se convirtiera en una burbuja.

En Estudio de Comunicación hemos abordado el tema de las criptomonedas en distintas ocasiones, como ocurrió en Webinar “Impacto de las inversiones minoristas en la Bolsa de Valores”, donde Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4, advirtió de que las redes sociales o fenómenos como lo ocurrido con Reddit y GameStop, que bien podrían ser precursores de lo que está por venir con las NFT, pueden convertir los mercados en «una especie de reality show», lo que no contribuye a cumplir su función de asignar recursos para inversiones productivas.

Por Mérida Miranda, consultora en Estudio de Comunicación.

@MridaMiranda1

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