El triunfo del audio (a secas) a la carta

PodcastArtículo de Ana Pereira en Linkedin.- Si en la década pasada llegó el desembarco y afianzamiento de las plataformas digitales y un modelo de televisión a la carta como un – ya no tan nuevo- hábito de consumo audiovisual, me aventuro a decir, incluso sin bola de pitonisa, que en los albores de la presente década asistiremos a la consolidación del podcast como formato de radio a demanda, porque el fenómeno de los podcasts es ya una realidad, que poco a poco empieza a encontrar su nicho y cuya asignatura pendiente aún es la monetización del modelo.

Para quien todavía no esté familiarizado con la palabreja añadiré que el podcast debe su nombre a una simbiosis entre aquel dispositivo de Apple iPod, que usábamos para almacenar y escuchar música antes de la llegada de Spotify a nuestras vidas, y el término inglés broadcast, que define las emisiones radiofónicas.

Que el podcast está en alza lo certifican, por ejemplo, varios artículos de mis compañeros Mérida Miranda y Pedro Soto que mucho antes de hacerlo yo han abordado el auge y proliferación del fenómeno podcast dejando claro no solo el cambio en el modelo de consumo del oyente, sino también por qué las empresas deben empezar a considerar los podcast como una palanca más para hacer llegar sus contenidos y despertar interés en sus clientes, especialmente en los más jóvenes.

Pueden por tanto guardar sus trajes de luto todos aquellos que vaticinaron la muerte de la radio con la llegada de internet. La Red no ha hecho sino posibilitar la metamorfosis del fenómeno radiofónico para adaptarse a los gustos, preferencias y hábitos de un consumidor, para el que o la que su tiempo es oro y por ello segmenta y discierne con espíritu crítico, sin tener ya ningún motivo para tragarse estoicamente lo que “echan” por la radio.

Durante un tiempo albergamos dudas sobre la supervivencia de las plataformas digitales en las que ver contenidos de video. Hoy esas dudas están totalmente disipadas, prueba de ello es la apuesta de algunas de las mayores distribuidoras cinematográficas, que cuentan con su propia plataforma audiovisual para hacer llegar películas que incluso se estrenan de manera simultánea en streaming y en sala de cine.

Si constatamos este triunfo del audiovisual a la carta, detrás del que existen inversiones tan faraónicas como las que hacen falta para producir una película, cómo no vamos a creer en el futuro del audio a la carta y me refiero a un audio a secas.

El audio a la carta es un formato muy barato para producir contenidos, tanto si nos referimos a contenidos generados por un usuario en su casa con un micrófono y un programa específico, como si nos referimos a los que produce una emisora de radio de toda la vida, que gracias a internet puede colgar la grabación de un programa concreto, dinamizarlo a través de las redes sociales, e informar de que ya está disponible, incluso enviar el enlace e incrementar el engagement y la fidelización de los oyentes.

Las diferentes formas de monetizar un podcast, a las que ya aludía en 2019 Rubén Bastón en su artículo publicado por Marketing4ecommerce, están aún lejos de afianzarse y la profesión de podcaster no es ni de lejos comparable aún con la de youtuber, pero démosle tiempo al tiempo, que todo llegará. Cuando Instagram empezó a hacer sus primeros pinitos ni los influencers pensaban que se podrían ganar la vida promocionando marcas, ni las marcas que los clientes les llegarían a través de dicha red.

Lo que está claro a mi juicio es que es cuestión de tiempo que seamos capaces de tocar la tecla que permita transformar estos audios enlatados en dinero, a partir de ahí tendremos podcasts para rato, por lo que todos: empresas, usuarios y comunicadores deberíamos empezar a pensar en sus posibilidades y en su capacidad de servir a nuestros objetivos.

, , , ,
SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.