Messi, el reconocimiento del líder

autor del artículoLinkedinJuan Francés, Socio de Estudio de Comunicación

A Lionel Messi, el capitán y líder de la selección argentina le ha costado ganarse el reconocimiento de la hinchada. Amado por los aficionados del Barcelona y del Paris Saint Germain (PSG), los argentinos no acababan de comprarle como un líder suficientemente sólido para llevar a su equipo nacional a lo más alto. Le comparaban constantemente con Maradona y salía perdiendo ante las hazañas del anterior ‘10’. Pero Messi, en su último Mundial, con una actuación para la historia, ha logrado marcarle un gol a ese pasado de sombras sobre su figura como líder. El ejemplo de Messi es aplicable al mundo empresarial. Los ‘messis’ que lideran compañías de toda índole, pequeñas, medianas o grandes, no sólo deben tener las cualificaciones necesarias para liderar proyectos, sino que, además, deben tener la capacidad de gestionar y motivar a sus equipos para obtener su máximo rendimiento. Una comunicación eficaz es decisiva para lograrlo. La forma de comunicar de un líder debe ser clara para transmitir conocimiento y confianza, así como para motivar internamente a la Compañía.

La percepción que Messi ha generado en la opinión pública sobre intangibles como su carácter y personalidad se ha dado definitivamente la vuelta. Tras ganar la final del Mundial Qatar 2022, Messi es ahora un líder venerado, no cuestionado. Si la hinchada le había apodado antes ‘pecho frio’ por su supuesta tibieza en el compromiso con la camiseta de su país, el esfuerzo demostrado durante este mundial, el sudar la camiseta en cada partido y rebelarse contra la adversidad, el sacrificio personal al servicio del equipo, han sido, entre otros, argumentos más que convincentes para darle la vuelta a esa percepción. Esos intangibles han dado frutos tangibles: goles, partidos ganados, penaltis marcados. La imagen de un Messi feliz levantando el Trofeo Jules Rimet ante el mundo ha disipado cualquier tipo de duda sobre su implicación con la selección y le ha dado la vuelta a su reputación como líder.

A lo largo del mundial de Qatar, Messi mostró las características que debe tener un buen líder. Le devolvió la fe a sus compañeros pese a la derrota inicial contra Arabia Saudí. Apalancándose en su habilidad individual como jugador, motivó al equipo, se involucró de lleno en el torneo, lo dio todo sobre el terreno de juego, mostró sacrificio y contagió el hambre que tenía de ganar el único gran trofeo que se le había resistido hasta entonces. Cuando el líder de un equipo, de una empresa, es capaz de transmitir su conocimiento y comunicar sus decisiones de forma eficaz, y de contagiar esas ganas, ese entusiasmo y esa decisión en perseguir un objetivo, el equipo queda empoderado de inmediato y da lo mejor de sí mismo para alcanzar el máximo rendimiento. Así es como se ganan la reputación Messi y los messis del mundo corporativo.

@JuanAFrances

, ,
SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.