LinkedIn – Victoria Magro, Directora en Estudio de Comunicación.
Con buenas opiniones por parte de los críticos de cine se está ya emitiendo ‘El consultor’ una serie ‘thriller’ basada en la novela homónima de Bentley Little. Regus Patoff acaba de incorporarse a la empresa de videojuegos CompWare como consultor con el objetivo de mejorar los resultados de la compañía. Sin desentrañar el contenido de la película para no provocar que pierda el interés, si puedo adelantar que la entrada de este hombre en CompWare pone en alerta a los empleados que tienen que enfrentarse a nuevos desafíos, retos y exigencias.
No en vano el rol del consultor es y debe ser estratégico dado que debe de ser capaz de identificar las necesidades de la organización y de los clientes, de cara a ayudarle a conseguir unos objetivos precisos y realistas. En Estudio de Comunicación siempre decimos que la comunicación no debe ser un fin en sí misma, pero sí estar a disposición para que la compañía, logre sus objetivos gracias a esta poderosa herramienta.
Lo cierto es que usando una buena comunicación una compañía puede alcanzar más fácil y eficazmente sus objetivos de negocio y de rentabilidad y, por ello, el consultor juega un papel estratégico y muy valioso. Un consultor de comunicación, además de tener claro los objetivos que persigue la empresa para la que trabaja, debe de poder identificar sus fortalezas y crear, un relato coherente con su realidad de forma que la imagen que proyecte al mercado no desmerezca y ponga en valor su oferta al mercado y rasgos diferenciales respecto a la competencia, de forma ecuánime y objetiva, porque no todo es aparentar o sobredimensionar la imagen de una compañía, sino posicionar su perfil y notoriedad en su justa medida, ateniéndose a la realidad.
Es también obligación del consultor ayudar a la empresa a descubrir sus debilidades y problemas para poder prever un conflicto o una posible crisis y contar por adelantado con argumentos que puedan explicar y/o contrarrestar los ataques y ayudar a resolver los problemas.
No sé si gurú, mentor, ayudante de cámara o director espiritual podrían ser adjetivos que definieran con cierta ironía el papel de un consultor. No en vano, el escritor Carlos Altschu dice que “la consultoría tiene un efecto terapéutico y que el consultor puede leer la realidad de otra manera y tener una capacidad de perspectiva”. Lo cierto es que juega un papel relevante en una organización. Su dedicación, plenitud, vinculación y complicidad deben ser totales. No puede ser sólo un empleado como tal, tiene que ser un socio, compartir los retos de la empresa con la misma tensión, convicción y dedicación que el propio dueño, CEO o alto ejecutivo. Solo así la comunicación será efectiva y podrá ofrecer y proponer los consejos y herramientas necesarias y adecuadas para el mejor desempeño del negocio.
