Top Comunicación – Ana Pereira, directora en Estudio de Comunicación.
Además del listado de buenos propósitos, un clásico en estas fechas es hablar de pronósticos y predicciones en la materia que toque. Como me dedico a la comunicación no puedo ser menos y aquí va un adelanto de posibles tendencias que encontraremos a más corto que largo plazo.
Lo que nos espera el próximo año no es nada más ni nada menos que una evolución continua en la forma en que las personas se conectan, comparten información y se relacionan en un mundo cada vez más digital. Estas tendencias estarán impulsadas por avances tecnológicos, cambios en el comportamiento del consumidor, la creciente importancia de la autenticidad en la comunicación, que no puede ser otra cosa que fruto de todo lo que la inteligencia artificial está dando que hablar.
Realidad Extendida (XR): La realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) se integrarán aún más en nuestras vidas cotidianas, revolucionando la forma en que nos comunicamos. Desde reuniones virtuales inmersivas hasta experiencias de compra en AR, la XR cambiará la forma en que interactuamos en el mundo digital.
Comunicación 5G: La expansión en profundidad de las redes 5G permitirá una comunicación más rápida y eficiente, lo que facilitará la transmisión de contenido multimedia de alta calidad y el desarrollo de nuevas aplicaciones interactivas. Esto impulsará la adopción más rápida de tecnologías emergentes como la Internet de las cosas (IoT) y el uso generalizado de dispositivos aún más y más conectados.
Contenido Generado por el Usuario (UGC): La autenticidad seguirá siendo un valor clave en la comunicación, y el contenido generado por los usuarios se volverá aún más relevante. Las marcas, que hace tiempo apostaron por involucrar a sus públicos fomentarán la participación de sus audiencias, impulsando que los consumidores contribuyan a la creación de contenido y compartan sus experiencias.
Ciberseguridad en Comunicación: A medida que la dependencia de la comunicación digital aumenta, la seguridad de la información se vuelve fundamental. Las empresas y los individuos prestarán mayor atención a la protección de datos, la privacidad y la ciberseguridad, implementando medidas avanzadas para garantizar la integridad de la información compartida.
Streaming Interactivo: La transmisión en vivo y el contenido interactivo se fusionarán, permitiendo a los espectadores participar activamente en eventos y transmisiones. Esto se aplicará no solo a entretenimiento, sino también a eventos corporativos, presentaciones educativas y reuniones virtuales con la creación de skins y avatares más allá de los juegos online, que llevarán las experiencias inmersivas al límite de lo imaginado hasta ahora.
Comunicación Sostenible: La conciencia ambiental influirá en las decisiones de comunicación de las empresas y los individuos. Se espera que el enfoque en prácticas sostenibles se incremente proporcionalmente, al mismo tiempo que la concienciación sobre las consecuencias de no tomarnos el cambio climático en serio; así, este enfoque impregnará desde el diseño de campañas de marketing hasta la elección de plataformas y servicios que promuevan la ecoeficiencia.
Influencia Digital Evolucionada: La figura del influencer digital seguirá evolucionando hacia colaboraciones más auténticas y a largo plazo entre marcas y creadores de contenido. Las audiencias valorarán la transparencia y la conexión genuina, y los influencers se convertirán en defensores de causas sociales y ambientales ganando así popularidad.
Inteligencia Artificial en Comunicación: La inteligencia artificial (IA) jugará un papel crucial en la personalización de la comunicación. Asistentes virtuales más avanzados, chatbots inteligentes y sistemas de recomendación basados en IA se utilizarán para adaptar los mensajes y las interacciones según las preferencias individuales de cada usuario.
Pero que no cunda el pánico, porque de momento ninguna máquina nos va a quitar el trabajo a los humanos comunicadores. Si bien cabe esperar que las tareas rutinarias se realicen aplicando IA, el valor añadido y la creatividad seguirá estando en manos de todos nosotros y será opción nuestra si entendemos a la IA como un enemigo o como un aliado capaz de hacernos dar lo mejor de nosotros mismos en un mundo en continuo cambio en la dinámica de la comunicación y donde la tecnología, la autenticidad y la sostenibilidad juegan un papel fundamental en la forma en que nos relacionamos.