El proceso de creación y posicionamiento de una marca implica varias estrategias interrelacionadas diseñadas para asegurar que la marca se posicione entre nuestro público objetivo como una de sus top 5 y se mantenga en esa posición a lo largo del tiempo.
A la hora de definir la identidad de una marca debemos reflejar clara y distintivamente la misión, visión y valores de la empresa. Esto incluye elementos tangibles como el diseño del logo y la paleta de colores, así como elementos intangibles como el tono de voz y la narrativa de marca.
En simultáneo debemos identificar y entender profundamente nuestro público objetivo. Esto implica conocer sus necesidades, deseos y comportamientos, y adaptar la propuesta de valor de la marca para satisfacer estas expectativas.
Con el planteamiento de marca desarrollado, es importantísimo contar con una estrategia de marketing digital. Esto incluye una presencia consistente en redes sociales, un sitio web optimizado y estrategias de contenido que entretengan y conecten con el público, y elaborar campañas de cobranding o de marketing de influencers que puedan amplificar el alcance y la credibilidad de la marca.
El posicionamiento de marca no es un esfuerzo único, sino un proceso continuo que requiere adaptación y refinamiento constante. En un mercado competitivo, una marca bien posicionada no solo atrae y retiene clientes, sino que también crea una barrera de entrada para competidores potenciales. El valor de la marca se refleja no solo en el reconocimiento y la preferencia del consumidor, sino también en la capacidad de la empresa para expandirse a nuevos mercados y segmentos.
Alcanzar los objetivos que establece una marca requiere una comprensión integral del mercado, una definición clara de su identidad y propuesta de valor, y una implementación estratégica coherente en el tiempo. Una marca sólida es la base de cualquier negocio exitoso, lo que le permite superar las tendencias y construir conexiones duraderas con los consumidores.
Carmen Sotomayor, Directora en Estudio de Comunicación