Son muchas las conclusiones que se pueden sacar del análisis realizado por Estudio de Comunicación y Negocio acerca de la Comunicación Interna de las grandes compañías cotizadas. Pero me gustaría llamar la atención, por su singularidad e importancia, sobre la que hace referencia al papel de los Comités de empresa en la trasmisión de información interna en una compañía. Muchos empresarios consideran que hay que dejar en manos de los Comités y los sindicatos parte de la Comunicación, por ejemplo, en procesos de negociación de crisis. Argumentos como que son ellos los representantes de los trabajadores o que la Comunicación directa de la empresa puede ser considerada una agresión por parte de los representantes sindicales, son algunos de los motivos que he escuchado con mayor asiduidad. Y nos son los únicos. Sin embargo, cuando preguntamos a los trabajadores, como lo hemos hecho en esta ocasión, señalan casi unánimemente que quieren tener la misma información de la empresa que tiene los Comités y que desean recibir información transparente y continuada, sin intermediarios.
No voy a discutir el papel que tienen los Comités y los sindicatos en las relaciones laborales, porque sin duda lo tienen y es un papel protagonista. Y tampoco voy a discutir su derecho a informar y a dar su punto de vista sobre la empresa o las negociaciones, sean del tipo que sean, a sus representados, porque claramente también lo tienen. Pero creo que ese derecho no entra en colisión y puede ser ejercido en paralelo con el que también tiene la empresa de informar de manera directa y sin intermediarios a sus empleados y profesionales. Ellos lo entienden así, pues el 38,8 por ciento de los entrevistados asegura que no debe haber información preferente para los miembros del Comité de Empresa. A este porcentaje se puede añadir un 28,2 por ciento más de las respuestas, que se agrupan en la entrada “depende de los casos”. En los comentarios de los entrevistados que optaron por esta respuesta, se localiza fácilmente la idea de que esa información debe ser la necesaria para que el Comité realice bien su trabajo, pero no por eso preferente. En otro rango de respuestas, un 32,2 por ciento de los entrevistados dice que el Comité de Empresa gestiona bien sólo “a veces” la información empresarial que posee, mientras un 13,9 por ciento se muestra disconforme con cómo sus representantes sindicales manejan esta información.
Cabe añadir que un 23,3 por ciento de los entrevistados no sabe si el Comité maneja correctamente la información que tiene o no. Algunas respuestas apuntaban en el sentido de desconocer la información que reciben los representantes de los trabajadores, lo cual se puede considerar un defecto en el proceso de Comunicación del Comité de Empresa, pero también de la compañía.
Que la empresa informe de manera directa y cuente a sus empleados su punto de vista en un conflicto o en una negociación, no es solamente un derecho: es una obligación de transparencia, similar a la que tiene la compañía de informar a sus accionistas sobre sus resultados. No hacerlo es una cesión de soberanía que, la experiencia así lo demuestra, no trae más que malas consecuencias. El que ese derecho se ejerza con eficacia depende de que se emitan unos mensajes claros y entendibles, que se informe en el momento adecuado y por los canales adecuados, que la Comunicación sirva para informar pero también para dialogar y para escuchar y que la información que se trasmita a la plantilla sea veraz y creíble, sin paternalismos mal entendidos. En definitiva que la Comunicación Interna se gestione con profesionalidad y rigor, como en cualquier otro ámbito de la compañía.
Benito Berceruelo
Consejero Delegado
ESTUDIO DE COMUNICACIÓN