Explicaba el diario Expansión en un artículo que cuando una empresa decide lanzar una línea de ropa o un perfume con el nombre de un personaje famoso, “no sólo tiene que estudiar los aspectos económicos y legales de un contrato, sino también los valores que inspira cada persona.”
Los éxitos del deporte español han hecho que muchos deportistas se hayan convertido en reclamo de muchas marcas, españolas o internacionales. En ellos han visto valores como el esfuerzo, la capacidad de superación, el trabajo en equipo que han sabido representar nuestros deportistas y pueden ser fácilmente asimilables por marcas para desarrollar sus estrategias de márketing y publicidad.
Recoge Expansión que Vicente del Bosque se ha convertido en una de las figuras más valoradas, desde el punto de vista económico, porque se ha granjeado una imagen de “confianza” que traslada a los productos que anuncia. Quizá por ello, la marca de yogures lo ha elegido para lanzar un mensaje directo sobre los beneficios del producto para luchar contra el colesterol. El periódico señala que “según la consultora Personality Media, ahora la estrella es la selección española de baloncesto por los valores que transmite». Como famosos, destaca Rafael Nadal, que se sitúa al frente del ranking como el nombre más valorado y el más reconocido por el público”.
Pero, para una campaña eficaz, no sólo vale con elegir un personaje reconocido. También resulta importante conocer que hay productos donde un personaje famoso puede tener mejor encaje que en otros. Expansión pone el ejemplo de que el seleccionador puede ser un buen nombre para una línea de ropa deportiva pero tendría peor encaje en un perfume, donde otros personajes pueden tener mayor ‘tirón’.
Es evidente que los resultados de nuestros deportistas y sus éxitos pueden servir de arrastre para las marcas. Pero hemos de tener en cuenta todos estos elementos a la hora de tratar de vincular la imagen de marca de una de nuestras compañías con un deportista o personaje famoso. Hemos de realizar un buen estudio de mercado, analizar las fortalezas y debilidades, para asegurarnos el éxito de nuestras estrategias de comunicación y marca.
Por Gerardo Miguel, consultor sénior de Estudio de Comunicación España.
@GerardoMiguelb
