Ben Bradlee: Un mandarín del periodismo

La muerte de Ben Bradlee, el director de The Washington Post, en la época en que este diario destapó el escándalo de Watergate, vuelve a poner en primera plana al recordar la trayectoria de este mandarín de la prensa escrita la importancia del periodismo con mayúsculas en un momento en el que la consolidación de la era digital y la proliferación de las redes sociales, está cambiando de forma irreversible el ejercicio del periodismo, la relación con los lectores y generando la dilución de las barreras entre informador y usuario.

La figura de Ben Bradlee compendia lo mejor del periodismo: la valentía y la audacia a la hora de investigar una historia, el compromiso insobornable con la información, la responsabilidad en el ejercicio del deber informativo y la defensa de una profesión que exige formación, disciplina y oficio.

Bradlee alentó una corriente de periodismo de investigación perdurable en hitos informativos como la revelación del escándalo Watergate o la publicación de los papeles del Pentágono, que exponían sin ambages la verdadera historia sobre la implicación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam, elevando a The Washington Post al Olimpo de los diarios impresos.

Como ha recordado el presidente estadounidense, Barack Obama, tras su muerte, “para él el periodismo era más que una profesión, era un bien público vital para nuestra democracia«.

El ejemplo de Bradlee, su olfato informativo para investigar historias y ofrecer periodismo de calidad, su apuesta por la búsqueda de la verdad, constituye un ejemplo para todos los que navegan en las dos orillas de la Comunicación.

Por Adolfo Lázaro, consultor sénior de Estudio de Comunicación.

@alazaro_m

, , ,

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.