Cuando una empresa se plantea un patrocinio deportivo, en la gran mayoría de las ocasiones busca una visibilidad de su marca, que obtiene mediante la presencia en la ropa de los deportistas. Es habitual ver las camisetas e incluso los pantalones de los futbolistas (en la zona en la que la espalda pierde su nombre…) adornada con marcas de todo tipo; desde destinos turísticos a empresas de apuestas online, pasando por talleres de coches. Este tipo de patrocinios aportan notoriedad, porque la marca sale en los medios, pero no supone que los destinatarios del mensaje agradezcan a la empresa su contribución a esa actividad. Pocos “agradecen” que una empresa contribuya con su dinero a soportar el negocio del futbol profesional, en el que los jugadores cobran, al menos algunos de ellos, grandes cantidades de dinero.
Sin embargo, hay otras actividades de patrocinio, tanto deportivas como culturales o sociales, que si aportan un “reconocimiento” de marca, en el que la gente agradece a la empresa su apoyo porque saben que es necesario e incluso vital para los deportistas o las actividades que se desarrollan gracias a ese patrocinio. Un ejemplo, estos días muy de moda, es el deporte paralímpico. Marcas como Decathlon, Iberdrola, Santa Lucia y Telefónica han apostado por apoyar a los paralímpicos españoles, que han obtenido unos grandes resultados en Brasil. Lo mismo ocurre con Iberdrola que ya antes de las olimpiadas apostó por apoyar el deporte femenino, una actividad donde el tremendo esfuerzo de deportistas y atletas no va de la mano de la popularidad y las cámaras y que normalmente carece del necesario un respaldo económico.
Ambas opciones son válidas pero los encargados de rentabilizar el patrocinio deben ser conscientes del objetivo que persiguen y de la rentabilidad que pueden obtener por él. Si se decide colocar una marca en la camiseta de una estrella conseguiremos visibilidad y conocimiento de la marca. Si colocamos la marca en una actividad social o en un deporte minoritario la visibilidad será mucho menor, pero será muy alto el reconocimiento.
Por Estudio de Comunicación.
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