Si bien Workplace by Facebook se presentara como la herramienta social de comunicación interna más prometedora de los últimos años, 6 meses tras su lanzamiento es momento de hacer balance y conocer cómo ha sido su llegada y penetración en el mercado.
Una cuestión de usabilidad…
Al igual que otras redes sociales internas (Yammer, Liferay, IBM Connections…), Workplace by Facebook permite crear grupos de trabajo para empleados de la compañía y terceros, emitir vídeos en streaming, generar eventos, chatear en tiempo real, acceder desde cualquier dispositivo móvil…
El principal punto fuerte de la herramienta frente a sus competidores es, precisamente, el rápido proceso de aprendizaje y adaptación de los nuevos usuarios al entrar en contacto con la plataforma por primera vez. Con una interfaz prácticamente idéntica a la versión comercial de Facebook, la navegación y forma de interactuar de sus usuarios constituyen una rutina sencilla e intuitiva para la mayor parte de los recién llegados.
Quizá esa sea la clave por la que ya se han decidido a incorporar esta tecnología más de 14.000 empresas de todo el mundo y se han creado más de 400.000 grupos en la plataforma.
… y un arma de doble filo
Pero, ¿qué opinarán los detractores de Facebook? ¿Es la plataforma lo suficientemente transparente respecto a la versión comercial o sentirán sus usuarios que su privacidad peligra?
Facebook ha centrado sus esfuerzos en proyectar una imagen diferenciada de ambos productos y postula que son herramientas independientes que no se comunican entre sí. Sin embargo, la información volcada en ambas redes sí puede ser vinculada a determinados dispositivos, de modo que se pueda optimizar la experiencia de uso y seguridad de la herramienta. ¿Será esto suficiente para ganar a los escépticos del social media?
Sea como fuere, Facebook sigue luchando por el éxito de su herramienta de comunicación interna y próximamente lanzará al mercado una versión gratuita, con limitaciones respecto a la actual, que se puede probar sin coste hasta septiembre de 2017.
Por Nerea Nuevo, consultora de Estudio de Comunicación España.
