Cuando tienes una crisis de relación con un amigo, ¿cómo haces para no perderlo?…pues reconociendo los defectos que hayas podido tener, hablando y pidiendo perdón si es necesario y adquiriendo un compromiso: si has hecho algo mal, no lo vas a repetir. En las empresas pasa un poco lo mismo. Lo primero que tienen que hacer para afrontar una crisis es decir la verdad, si han cometido un error, reconocerlo y, sobre todo, explicar qué van a hacer para que esa situación no se repita. Y desde el punto de vista, digamos, técnico la mejor manera de solucionar una crisis es teniéndola prevista.
Estas reflexiones son del CEO de Estudio de Comunicación (EDC), Benito Berceruelo, en una entrevista publicada en Core Bussines de la revista Forbes, en su actual número de marzo. Berceruelo recomienda a los gestores tener bien estudiadas y planificadas las situaciones de crisis de imagen de sus empresas, igual que tienen manuales para situaciones de emergencia.
El mundo económico ha sufrido una crisis que ha afectado al mundo de la comunicación. “Estamos ante un sector que en los últimos años ha sufrido grandes transformaciones, tales como, la exigencia de diálogo y la inmediatez de la respuesta”, añade el entrevistado. Hoy no basta con contar solamente lo que tú quieres, tienes también que saber escuchar, saber admitir la crítica, estar preparado para el diálogo y responder a las demandas con inmediatez, ya que los plazos se han acortado dramáticamente.
El CEO de Estudio de Comunicación considera que estamos ante un reto apasionante en el mundo de la Comunicación Empresarial. De una visión del mundo muy local hemos pasado a un escenario más amplio, lo que implica la necesidad de profesionales mejor formados y expertos en el uso de medios tecnológicos. Y por parte de las empresas supone una mayor exigencia. El cliente ya no te pide sólo una visión local, te exige una visión mucho más internacional y que llegues a públicos universales, con mensajes que sirvan tanto para ciudadanos de Europa como, por ejemplo, de Latinoamérica. O dicho de otra manera, allí donde se encuentren los públicos objetivo de una empresa o institución. “Todo, más difícil, pero más apasionante”, concluye.
Por Santiago Castaño, asociado de Estudio de Comunicación España.