Una red social interna constituye, por definición, un espacio virtual donde todos los profesionales de una empresa pueden interactuar y agruparse entre sí con independencia de su rango o posición, generando flujos de información libre y natural.
Existen multitud de redes sociales internas en el mercado listas para ser usadas, y un buen número de herramientas que se pueden personalizar según las necesidades comunicativas y tecnológicas de cada empresa. Yammer, Liferay, IBM Connections o Workplace by Facebook son algunas de ellas.
Podemos decir que todas poseen características en común, propias de los medios sociales que estamos habituados a utilizar en nuestro día a día (perfiles personales, comunidades, posibilidad de evaluar o comentar publicaciones, chat/vídeo en tiempo real, acceso multidispositivo…). Pero existen algunas diferencias que pueden contribuir a que la balanza se incline hacia una u otra tecnología cuando de implementar una solución exitosa se trata.
Workplace by Facebook ha sido una de las últimas en llegar al mercado, y parece lo ha hecho para quedarse. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el principal punto fuerte de la herramienta frente a sus competidores es, precisamente, el rápido proceso de aprendizaje y adaptación de los nuevos usuarios al entrar en contacto con la plataforma por primera vez. Con una interfaz prácticamente idéntica a la versión comercial de Facebook, la navegación y forma de interactuar de sus usuarios constituyen una rutina sencilla e intuitiva para la mayor parte de los recién llegados.
Yammer es otro de los gigantes en lo que a tecnologías sociales se refiere. La red, que fue pionera en el boom de las redes sociales corporativas, ha crecido notablemente en los últimos años gracias al respaldo de Microsoft. Ofertada en la mayoría de los paquetes de Office 365, los empleados de una organización que esté suscrita a ellos pueden utilizarla libremente junto al resto de las utilidades de la suite.
¿Qué significa esto? Básicamente, que todos los usuarios pueden usar la red social y continuar su experiencia con el resto de productos que ofrece el pack, pero sin abandonar el entorno de 365 (almacenamiento en la nube, trabajo colaborativo, integración con páginas de Sharepoint, Skype y un largo etcétera). Funciona con una suscripción -generalmente con coste mensual por usuario activo-, lo que permite tiempos de implementación relativamente reducidos.
Para empresas que ya utilizan Microsoft 365 o que tienen sus intranets construidas en Sharepoint, es una excelente opción.
En el mercado encontramos, además, tecnologías que permiten un mayor grado de customización según las necesidades concretas de cada empresa.
Es el caso de IBM Connections, Sharepoint o Liferay, que permiten construir entornos a la medida de cualquier empresa. Son las mejores opciones cuando se pretende ir un paso más allá de una mera red social y apostar por un portal social que integre todas las utilidades para el empleado y la compañía. Empresas como El Corte Inglés, Grupo DIA o Acciona han construido sus intranets sociales con este tipo de tecnologías.
¿Cuál será, por tanto, la red idónea para tu empresa? Dado que todas las herramientas permiten incorporar funcionalidades y estructuras similares, cuando se busca una tecnología social es esencial elegir la que mejor se integre con los sistemas de la información que ya posee la compañía.
Los usuarios generalmente no comprenden por qué deben usar uno u otro canal para comunicarse. Por eso es vital que las plataformas de comunicación interna se integren en un único canal que facilite la comunicación y el consumo de información. Siempre se debe apostar por la herramienta que unifique los canales y aplicaciones internos en un único sitio web y móvil, que resulte sencilla y accesible para el usuario en cualquier momento y lugar.
Por Nerea Nuevo, Consultora Sénior de Estudio de Comunicación