El employer branding será una de las disciplinas que más aflorará en las empresas españolas en 2019, pero solo unos pocos valientes se han aventurado ya a construir una estrategia integral que ayude a atraer y enganchar a los empleados incluso mucho antes de que lleguen a serlo.
De hecho, el último estudio sobre la transformación digital en RRHH de Inesdi e Íncipy refleja que tan solo el 35% de las empresas tienen una estrategia de employer branding digital en este momento o un employee journey map definido.
Empleados más alineados con los valores y cultura corporativa, que perciben las ventajas de trabajar en su empresa y que, incluso, la prescriben y contribuyen a atraer el talento que más se necesita. Puede sonar a utopía o meta poco realista pero, ahora más que nunca, estamos encaminándonos hacia esta realidad que se hace cada vez más y más palpable.
¿Por qué puede ser útil incorporar una estrategia de employer branding?
1- Los empleados ya te conocen antes de que tú les conozcas. No solo porque pueden haber intercambiado experiencias con tu empresa como clientes o porque conozcan a alguno de tus empleados; la realidad es que en ellos reside la decisión de aplicar o no a tu compañía y de aceptar o rechazar una oferta laboral, llegado el momento.Una estrategia de employer branding ayudará a conocer y reforzar lo que conocerán de la compañía desde estos momentos iniciales, por lo que se convierte en un esencial para trazar el plan de comunicación y de acción sobre el que trabajar.
2- Empleados más alineados con los valores corporativos se quedarán más tiempo en la compañía y estarán más comprometidos, lo que impactará en una reducción de gastos de contratación y formación.Retener el talento será, según Top Employers Institute, la mayor preocupación de las empresas en los próximos años. Trazando un employee journey es posible conocer el perfil de los empleados o candidatos potenciales y trabajar en los puntos clave de la relación, en las necesidades de las personas y sus expectativas a corto, medio y largo plazo. En la práctica constituye una muy buena base para saber cómo y cuándo activar planes de employee advocacy o cuándo reforzar la comunicación interna, por ejemplo.
3- Muchas marcas no son coherentes entre lo que dicen y lo que hacen. Sin ir más lejos, un estudio de Holmes Report afirma que únicamente el 19% de las personas de todo el mundo cree que la imagen que su compañía proyecta en su publicidad corresponde con la realidad que se vive dentro.Por mucho que la promesa de marca hacia el consumidor sea potente, si no se está trabajando correctamente puertas hacia dentro tendrá un impacto negativo en la reputación corporativa. Una estrategia de employer branding ayuda a definir una propuesta de valor consistente y, además, a llevarla a cabo.
4- Los primeros 90 días son vitales para que se generen vínculos de calidad entre el recién llegado y su nueva empresa.
El on boarding, el propio puesto de trabajo, el estilo de liderazgo de los mandos intermedios y la propuesta de valor tienen que estar alineados con esta nueva estrategia.
En definitiva, una estrategia de employer branding ayuda a pensar la marca como un todo y a darle vida. Una marca no es nada sin las personas que la moldean: los empleados.
Nerea Nuevo, Consultora Sénior de Estudio de Comunicación España.