Comunicación de ERTE: No señalemos, por favor

En la Comunicación de los ERTE, una figura que ha inundado el panorama empresarial y social, hay muchas cuestiones dolorosas y delicadas, que es necesario contar con la verdad y la mayor transparencia posible. Pero hay una que requiere especial sensibilidad y es aquella que nos devuelve a la infancia cuando nos decían “no se señala”. Pues no se señala a quienes están afectados por una situación de reajuste laboral temporal.

Lo que se cuestiona en un reajuste laboral temporal es el conjunto de la fuerza laboral por una pérdida momentánea de trabajo y no las personas individuales; mucho menos su trabajo, talento o dedicación. Las personas continúan formando parte de la empresa.

La brusca caída de la actividad ha provocado que determinadas posiciones dentro de las compañías hayan quedado vacías de contenido, de forma temporal. Es eso. No el nombre, ni la persona. Hoy, son más de 500.000 los Ertes presentados en toda España que suman más de 3 millones de trabajadores que tienen que gestionar su incertidumbre. En estos momentos duros es necesario transmitir confianza y compromiso.

La pandemia ha dado un vuelco a nuestras vidas y arrastra cambios en cuanto a la Comunicación, en un momento en la que la Comunicación es esencial. Es imprescindible explicar qué está pasando y cuáles son los cambios. Hay que gestionar la incertidumbre y buscar respuesta a las dudas y más dudas que surgen. Los interrogantes requieren mensajes directos, sencillos, claros y humanos.

Una de las palabras de moda es “empatía”, añadamos sensibilidad y consideración.

Por Garbiñe Plazas, directora de Estudio de Comunicación España

@gplazasu

 

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