En la negociación colectiva son cada vez más frecuentes las situaciones en las que las asambleas de los empleados rechazan los preacuerdos alcanzados por los representantes laborales y sindicales con la dirección de la empresa.
Estas situaciones provocan el desbordamiento de la representación laboral legalmente constituida, poniendo en graves dificultades el devenir del proceso negociador. La dirección observa cómo sus interlocutores sindicales quedan desautorizados, las posturas se radicalizan y desaparece casi por completo la flexibilidad necesaria para culminar toda negociación. ¿Cómo comunicarse con los empleados en un entorno cambiante? Pablo Gonzalo, socio en Estudio de Comunicación España, lo explica en este artículo para la revista ORH, Observatorio de Recursos Humanos. Puedes leerlo a continuación.