Rabiosamente ágil, dinámica, veloz, directa, emotiva… así es la Radio. Hoy, 13 de febrero, es su onomástica, el Día Mundial de la Radio y, nosotros, periodistas y profesionales del mundo de la comunicación, lo celebramos en nuestra compañía con fervor porque nos apasiona este Medio que tantas veces fue objeto de duda en cuanto a su permanencia en el tiempo, pero que ningún otro medio o sistema de comunicación -aún más reciente o innovador- ha conseguido desterrar.
La radio sí que es globalización. Su alcance es ilimitado porque es capaz de llegar a los sitios más recónditos de la Tierra.
Aunque existe una cierta disputa respecto sobre quién fue su inventor, lo cierto es que Marconi la patentó en 1904, pero dicha patente fue devuelta por la Corte Suprema de Estados Unidos a Nikola Tesla en 1943, que parece que fue el primero, en 1895, en poner en marcha un sistema para transmitir mensajes de voz sin hilos.
Independientemente del padre biológico de la radio, la verdad es que este ‘aparato’ que ha llenado todos los hogares del mundo también es el medio y mayor altavoz para aglutinar mensajes diversos, opiniones varias y pensamientos de todos los colores, distribuirlos como las ondas, a granel, por el universo.
La espontaneidad y puesta en escena de la radio permite el pluralismo ideológico y social e iguala a las personas y a los ciudadanos. Además, ha jugado un papel esencial y ha sido protagonista en momentos claves de la historia, desde la Primera Guerra Mundial, la llegada del hombre a la luna y asesinatos como el de JFK o Jonh Lennon, hasta el Golpe de Estado del 23F en España.
Y este año, 2002, después de haber sufrido la terrible pandemia del Covid 19, y de que las empresas se hayan dado cuenta de la importancia de la responsabilidad sostenible y la inversión en acciones sociales, cabe destacar también el papel de la radio como medio de comunicación social y su inestimable contribución al desarrollo de los pueblos más necesitados, fundamentalmente en países en los que la transmisión de la cultura suele ser oral fundamentalmente. Sin duda, tienen más difícil el acceso a otros medios más sofisticados, pero pueden acceder a un sencillo aparato de radio. Según el ‘Informe de Seguimiento de la Educación para todos los mundos’, de la Unesco, “en los países en desarrollo, al menos el 75% de los hogares tienen acceso a la radio”. Tal es el caso de América Latina, donde hay cerca de 10.000 radios comunitarias, o del Sudeste Asiático, en el que Tailandia cuenta con 5.000 emisoras. En ambos casos sin contar las que emiten sin licencia.
Felicidades Radio, gracias por existir, por animar y llenar nuestras vidas, por culturizarnos, por unir a los pueblos, por ayudar a los que lo necesitan.
Por Victoria Magro
Directora de Desarrollo Corporativo de Estudio de Comunicación