A la hora de trabajar en una campaña de comunicación y para conseguir unos objetivos concretos, debemos tener en cuenta qué queremos transmitir, cómo y a quién. En estos últimos puntos me voy a detener: a qué público nos dirigimos y cómo debemos hacerlo.
Según William Strauss y Neil Howe, unos de los primeros en hablar de términos y diferencias generacionales, cada generación dura entre 20 y 22 años. Y, a medida que una generación envejece, asume un nuevo rol social, para dejar su puesto a la generación siguiente.
Entender los matices y las peculiaridades de cada generación es un desafío a la hora de querer llegar a un público determinado. Pero es un ejercicio que, sin duda, se debe realizar. Comprender a la audiencia ayuda a crear el mensaje adecuado para los canales correctos. Además, no es lo mismo dirigirse a un ‘Boomer’ que a un ‘Millennial’ o a un ‘Zeta’. Con esto no quiero decir que todas las personas de una generación sean iguales, pero sí pueden tener valores y creencias comunes por el momento histórico en el que nacieron.
Forman la generación Millennial los nacidos entre 1981 y 1994. Esto significa que, en este año, los Millennials están en el rango de 28-41 años. Mientras que el grupo de edad de la Generación Z tiene en la actualidad entre 7 y 27 años. Estos jóvenes nacidos a partir de los 80 son una generación digital, hiperconectada y con altos valores sociales. Sin embargo y aunque todos pueden parecer jóvenes, los Millennials y la Generación Z tienen diferencias a la hora de comprar o interactuar con una marca.
Conectar con la Generación Millennial
Los Millennial han crecido entre dos grandes crisis, están hiperconectados, tienen mayor conciencia medioambiental y buscan un equilibrio entre vida personal y laboral.
Para conectar con ellos debemos tener en cuenta aspectos como:
- La importancia del relato. No encajan los mensajes con tintes publicitarios, quieren historias e información de valor.
- Identificación con la marca. Es esencial trabajar en mensajes con los que los jóvenes se sientan identificados y conecten con ellos.
- Redes Sociales. Los millennial se mueven en las redes como los peces lo hacen en el agua. Es al lugar al que acuden en busca de respuestas y de inmediatez, por lo tanto, es fundamental utilizar bien ese canal.
- Valores comunes. La marca o compañía debe reflejar los mismos valores para captar la atención y generar una relación de confianza. Valores a menudos relacionados con la ética, el medioambiente, las personas…
Tener estos aspectos en cuenta ayudará a perfilar el mensaje adecuado a la hora de dirigirnos a los Millennials.
Por Inés Amil, Consultora de Estudio de Comunicación