Generalmente las empresas se preparan ante las posibles crisis con manuales, protocolos y equipos altamente formados para responder ante un problema. Pero no olvidemos que somos humanos y es normal que, ante una situación difícil, reaccionemos con rabia, miedo, pánico… y otros sentimientos que nacen en un momento de debilidad. Pero justo en esos momentos es cuando hay que mantener la calma.
Porque son emociones que, aunque nos ponen en alerta, pueden alterar todos los planes establecidos. Por eso, es responsabilidad de todos los directivos y ejecutivos implicados en la crisis saber mantener la calma y reaccionar con inteligencia. En un momento de crisis, la emoción no puede superar a la razón. Y aquí expongo alguna de las ventajas:
- Liderazgo efectivo: En momentos de crisis, los equipos buscan orientación y ayuda. Si como líderes mostramos tranquilidad, podemos transmitir confianza y seguridad. Cuando hay un problema y el ambiente no es distendido, las personas tienden a minimizar sus aportaciones y colaboración para evitar futuros problemas internos. Cuando un líder maneja bien su estrés, crea un ambiente propicio para que el equipo también lo haga y trabaje de forma efectiva, en vez de con miedo a futuras represalias.
- La claridad mental facilita soluciones creativas: El estrés tiende a nublar el juicio y la capacidad de pensar con claridad, nos hace ver la parte negativa (que es mucha en una crisis). Mantener la serenidad nos permite analizar las circunstancias de manera más objetiva y encontrar soluciones innovadoras. En lugar de centrarnos en el problema, podemos dirigir nuestra energía hacia cómo resolverlo.
- Ayuda a la gestión del tiempo: El estrés puede hacernos sentir que el tiempo se nos escapa. Sin embargo, la calma permite priorizar tareas, delegar de manera efectiva y gestionar el tiempo de manera eficiente. En una crisis, cada minuto cuenta, y saber cómo organizarse sin caer en la ansiedad es fundamental para gestionar efectivamente una crisis.
Por Malu Guerrero, consultora sénior en Estudio de Comunicación.