Con la televisión conectada
Nos sentamos en el salón de una casa a ver la pequeña pantalla y el televisor ya no es el único protagonista. Nos encontramos en esta habitación al hijo tuiteando su programa favorito por el ordenador.
Nos sentamos en el salón de una casa a ver la pequeña pantalla y el televisor ya no es el único protagonista. Nos encontramos en esta habitación al hijo tuiteando su programa favorito por el ordenador.
Sólo hace falta conectar la radio, encender la televisión o leer alguna columna de periódico para ver que el tema de la Comunicación copa, hoy en día, la actualidad informativa.
Allá por los años 80 surgió un proyecto editorial original e interesante “Un día en la vida de…” y libro tras libro se iba poniendo tras los puntos suspensivos el nombre de un país: Canadá, Irlanda, Italia, España, Japón, China, etc.
Al tradicional problema de la contaminación le ha salido otra pata, la publicitaria, aquella que no deja colillas y nubes tóxicas en el horizonte pero convierte el paisaje urbano en un muro de numerosos mensajes que nos agotan.
Carmela Ríos, periodista de Cuatro, ha sido galardonada recientemente con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo digital por su retransmisión del 15M a través de Twitter.
Me planteo este post más como una reflexión, que como una aseveración sobre cómo deben acometer las empresas e instituciones sus estrategias de comunicación externa cuando una crisis gigantesca las arrasa sin piedad.